El lipdub irrumpe en la comunicación

El lipdub irrumpe en la comunicación

En la carrera diaria de las empresas por ofrecer al mercado lo mejor de sí mismas aparece una nueva forma de comunicar: el lipdub. La idea es sencilla. A saber: se escoge una canción popular, se diseña una coreografía fácil, se ensaya con los protagonistas y se busca que cada participante tenga un pequeño rol. Se sincronizan labios, gestos y movimientos y se empieza a grabar en video en una sola toma, en plano secuencia. De esta manera las empresas pueden poner en circulación –también en Internet- un video musical en el que los protagonistas son sus trabajadores; algo así como un inmenso karaoke pero coreografiado y en la propia oficina, sin tener que salir a un plató ni nada parecido. Más fácil…

El lipdub empieza a ganar adeptos y ya son muchas las empresas que lo están utilizando como una nueva forma de publicidad. En la red hay ejemplos, tal vez uno de los más sobresalientes sea el que parte de una iniciativa de la L’Université du Quebec à Montréal (UQAM), en el que participan 172 estudiantes de comunicación, y al que ya le han salido imitadores, sin  ir más lejos en nuestro propio país.

¿Y qué se consigue con este invento? Lo primero, que los trabajadores sientan como suya la empresa, porque saben que van a ser la imagen positiva de la firma que les proporciona el sustento. Además, no hay que saber ni cantar ni bailar, tan sólo tener ganas y reírse, porque haciendo un lipdub la risa está garantizada. Es decir, que pocos habrá que no quieran participar. Ejemplo magnífico de team building, que está tan en boga, y que no es otra cosa que un conjunto de actividades que dan la posibilidad a un grupo de encontrarse fuera de su ámbito laboral y así poderse definir mucho mejor como un equipo compenetrado.

Se juntan promoción publicitaria, otra visión de la empresa desde el punto de vista de sus espacios físicos, el significado de la palabra compañerismo, cambio en la rutina, etcétera. Todo enfocado a obtener mejores rendimientos. Los tiempos están cambiando, que decía Bob Dylan.

 



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